Dados los momentos que estamos transitando es absolutamente necesario hablar de LA PAZ y ponerla en práctica.
Si bien vivimos en un mundo convulsionado, el primer paso a dar es encontrar nuestra propia fuente de PAZ INTERNA.
Aprender a vivir en PAZ, alimentar y nutrir la PAZ DE NUESTRA ALMA y por consecuencia la de la mente.
Tomemos un ejemplo de la MADRE NATURALEZA.
Cómo viven las flores? Algunas viven en ambientes contaminados, nada agradables, otras al borde de una calle muy congestionada, en el desierto. Sin embargo a pesar de todo son bellas, elegantes, fragantes. No es casual que las flores se nos ofrecezcan en todas las circunstancias, aún en las más tristes.
Una rosa puede vivir entre espinas y nunca ser herida por ellas.
Y qué le pasa al hombre, al ser humano?
A veces tiene mal temperamento, por qué? Porque está enojado consigo mismo.
Debemos salir de las tinieblas para difundir la LUZ. Y esto requiere dejar de lado “los Egos”.
Muchas veces lo ideal es practicar más el silencio que hablar. Quien más habla es menos escuchado que quien actúa en silencio.
LA PAZ es hija de la PUREZA y hermana de LA FELICIDAD.
Donde hay PUREZA, PAZ Y FELICIDAD, hay también prosperidad.
Debemos emitir LUZ para iluminar nuestra ALMA y la de los que nos acompañan.
Si una sola vela encendida puede encender a otra, así pueden brillar muchas velas.
Quien ilumina su corazón con AMOR, puede iluminar miles de corazones.
Un pequeño fósforo puede encender miles de luces. Pero arriesga para ello su cabeza.
La sociedad es un reflejo, una extensión del hombre.
Nuestro desafío como seres humanos es arriesgarnos, tomar conciencia de encender nuestra propia luz interna y compartirla.
Cada uno de nosotros puede ser la pequeña vela encendida que contribuya al cambio deseado para este mundo.
“LO SIENTO, PERDONAME, TE AMO, GRACIAS!!!!”
“PONGO LA FLOR DE LIS SOBRE TODO ACTO DE VIOLENCIA!!!!”
Lic.Silvana Ridner
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